Cuando escribo o hablo de la Bruja me retumba el corazón dentro del cuerpo, como el compás de un tambor, se me eriza la piel y me destellan los ojos.
La Bruja es el llamado interno de todas y cada una de nosotras y nos pide que dejemos de temerle a nuestro propio poder y que retomemos el contacto con nuestra voz y la magia que habita en nuestro interior.
La Bruja es uno de los arquetipos más demonizados de la historia, porque en Ella habita todo el poder de la creación, toda la energía del Sagrado Femenino, todos los aspectos de la Diosa. La Bruja es la co-creadora.
Hay una historia profunda, oscura, brillante, atrapante y magnética detrás de la palabra Bruja. Esta historia resignifica este arquetipo por completo.
Nosotras como Brujas, tenemos el deber de contarla.