Poco se habla de lo importante que es meditar. Muy romantizada está la idea y muchas personas lo recomiendan, pero pocos saben realmente la magia que se oculta detrás de un acto que parece tan simple como sentarnos unos minutos solo con nuestra respiración.
El objetivo de la meditación no es que dejes de pensar, te ilumines y te conviertas en Buda, aunque no habría ningún problema si ese es tu deseo y estás dispuesta a pasar el resto de tu vida meditando. Pero si tu idea es otra, vas a encontrar magia en que la meditación sea la base de todas tus creaciones.
Cuando recién empecé en este mundo de la magia y la energía todo el mundo me recomendaba meditar y a mi me costaba horrores, no podría concentrarme. Tiempo más tarde me di cuenta de que, parte del impedimento y la frustración a la hora de meditar era no saber exactamente para qué lo estaba haciendo...
Cuando vas a Yoga y haces ejercicios físicos, indudablemente se está moviendo tu energía, pero vos no tenés ni idea, porque no lo sabes. Ahora, si la profesora te dice que con tal o cual movimiento físico estarás provocando tal o cual movimiento energético, mental, emocional... la cosa cambia. Cuando tu mente se hace consciente del para qué, se entrega mejor al proceso, suelta con menor resistencia la ilusión de control.
Meditar es mágico porque baja la velocidad-frecuencia de tus ondas cerebrales, este es el motivo científico detrás de la magia. Tu mente procesa muchísimos datos al día, incluso, más de los que puede. Por esto, muchas veces nos sentimos ansiosas "sin motivo" o sumamente estresadas. Y es que existen ondas y ondas, algunas más rápidas y otras más lentas. Científicamente hablando se llaman Gamma, Beta, Alfa, Theta y Delta, de mayor a menor rapidez e intensidad. Podríamos decir que solemos estar, durante el día a día, en ondas Gamma y Beta, las más rápidas, y que, con la meditación, por lo general, habitamos estados Alfa y Theta. Es en esos estados de consciencia en donde habita la magia.
Nuestra mente es como un lago, si estamos constantemente jugando al "sapito" tirándole piedras, no podremos ver el fondo. Solo cuando dejamos que el agua se calme podemos ver más allá.
Sin embargo, hay varios "tipos" de meditación. De hecho, meditar no tiene que ser un acto pasivo necesariamente, también hay formas de entrar en estados Alfa y Theta de manera activa, como cuando pintamos un mandala, cocinamos, o salimos a caminar poniendo la atención en la naturaleza que nos rodea.
Algunas formas de meditar:
Visualización: es una de las más utilizadas en magia y hechicería, sobre todo porque la imaginación es una gran aliada.
Yoga Nidra: más conocida como sueño yóguico, es buena para dejar ir, soltar el control, disminuir la ansiedad y mejorar el sueño.
Vipassana: esta meditación se realiza en silencio, es buena para hacer détox de los estímulos del exterior y conectar con la guía interior.
Chakras: meditar con los centros de energía, por lo general, incluye la visualización y sirve para limpiar, balancear y proteger la energía.
Metta: para conectar con el amor universal y dirigir buenos deseos hacia otros, comenzando por una/o misma/o.
Movimiento: es ideal para personas que encuentran paz estando en movimiento físico o concentrando la energía en algo que hacen, también para quienes buscan más conciencia corporal.
Mantras: para entrar en estado de calma, meditar profundo e incluso generar nuevas conexiones neuronales.
Mindfulness: para prácticas más personales en donde se busca dejar pasar los pensamientos y concentrarse en el momento presente, sin juzgar.