La principal diferencia entre un mazo de Tarot y un Oráculo es que el Tarot conserva una estructura y el Oráculo no necesariamente.
La estructura tradicional de un mazo de Tarot es de 78 cartas de las cuales 22 son Arcanos Mayores y 56 Arcanos Menores: divididos en 4 familias de 10 palos y 4 figuras de la corte:
-Elemento Fuego: Bastos
-Elemento Aire: Espadas
-Elemento Agua: Copas
-Elemento Tierra: Oros
Para leer el Tarot es necesaria una armonía entre la información que incorporamos al estudiarlo, ya sea en libros y cursos, y nuestra propia interpretación que nace de la intuición y el propio vínculo con las cartas.
Un Oráculo en cambio es accesible a todos y todas, dado que las interpretaciones de las cartas están presentes en las mismas o en un libro guía que acompaña al mazo.
La interpretación nació de la autora o el autor de ese mazo. Quien lo crea a su vez puede elegir la cantidad de cartas que desea que tenga, el estilo de la ilustración, el para qué del mazo, etc.
La creación del Oráculo es completamente libre.
Ambos sirven para acompañarnos en nuestro recorrido espiritual, para conectarnos con el mensaje de nuestra alma y guiarnos en el camino del autoconocimiento y la expansión.
Son complementarios el uno del otro a la hora de hacer lecturas. Podés abrir o cerrar tus lecturas de Tarot con un mensaje del Oráculo o utilizarlo para aportar más información dentro de la lectura misma, se libre de probar y encontrar tus propias formas de conectar con los mazos.
