Artemisa me inspiró, junto con Hécate y Selene, a crear un curso entero sobre diosas, la luna y la magia. El curso cumplió su ciclo y busca recrearse, y eso me inspira aún más, la posibilidad de mutar y transformar como las fases de la luna y la ciclicidad misma, expresada en el femenino sagrado.
Artemisa es la diosa de la caza y de la luna, protectora de los bosques y las vírgenes, señora de las montañas salvajes y protectora del útero, diosa de los partos.
Cuando pienso en el arquetipo de la mujer salvaje, Artemisa siempre me viene primero a la mente. Es salvaje en más de un sentido: una habitante del bosque y una cazadora que vive fuera de las leyes de la sociedad. Pero no sólo es salvaje en este sentido: también se la conoce como la virgen eterna. No podía ser capturada, casada ni domesticada.
Artemisa es el arquetipo de la mujer indómita. La musa inspiradora de escritos como Mujeres que corren con los lobos, de Clarissa Pinkola Estés.
Es una diosa griega, hija de Zeus y Leto, hermana gemela del dios Apolo. Es posible y probable que Artemisa sea incluso más antigua que los dioses olímpicos y haya sido absorbida por el panteón cuando ascendió al poder.
Artemisa es la expresión del dominio sobre la propia energía sexual, la libertad y la fidelidad a una misma. Con Artemisa, así como con muchas otras diosas vírgenes, cuestionamos la definición de la virginidad desde el punto de vista de la religión, especialmente la cristiana. Virginidad no significa no tener sexo, sino conservar el propio dominio de la sexualidad como energía, la pureza y la sacralidad. Trata de ser dueña del propio templo-cuerpo.
Artemisa es una diosa muy influyente en los rituales de intención consciente. Cuando me inspiré en ella para el programa que había creado, la pensé como una diosa que nos ayuda a apuntar con el arco y la flecha (intención), a acomodar el cuerpo y a hacer la fuerza que sea necesaria (enfoque/atención), y luego nos enseña a soltar (acción) para que la flecha llegue justo al centro. Artemisa nos enseña de ciclos de manifestación, del proceso natural y cíclico de la co-creación: intencionamos, enfocamos, accionamos y soltamos y confiamos.
Asociaciones y correspondencias:
Nombres: Artemisa, La Doncella, La de la Naturaleza, Artamos, Señora de la Caza, Señora de los Lobos, Señora de los Animales, Virgen Eterna.
Deidades relacionadas: Apolo, Diana, Leto, Ninfas, Hécate.
Lugares: Arcadia, Leros, Selos, además de bosques, arboledas silvestres y cuerpos de agua dulce.
Plantas: artemisia (artemisa, ajenjo, estragón), cedro, roble, higo, laurel, nogal, sauce, abeto.
Piedras: piedra lunar, amatista, cuarzo cristal, ágata musgosa, diamante, cristales verdes.
Animales: oso, lobo, ciervo, perro, pez, codorniz, abeja, jabalí, delfín, cabra, gato (solo por nombrar algunos, ella posee conexión con todos los animales).
Ofrendas: planta de artemisa, miel, representaciones de arco y flecha, cortezas o frutos de árboles sagrados, cualquier donación o cuidado de bosques y animales hechos en su nombre, magia erótica.