Esta es una pregunta super recurrente en RRSS y en mis cursos de Tarot: ¿Cómo puedo comenzar a relacionarme con mi o mis mazos?
El vínculo que generes con tu o tus barajas es muy importante porque es la conexión la que posibilitará la fluidez de pregunta/intención y respuesta, e incluso la que te ayudará a desarrollar tu intuición.
Acá te dejo 7 de mis formas preferidas, super simples para empezar a generar un vínculo con tu mazo, te recomiendo que, si tenés más de uno vayas poco a poco, uno a la vez.
1. Limpiá tu mazo: Quienes me conocen saben que me dejo guiar muchísimo por la intuición a la hora de hacer limpiezas energéticas, pero cuando se trata de conectar con un mazo nuevo me parece re lindo el ritual de abrir la caja y limpiar con sahúmo o sahumerio las cartas, así como barajarlas y observarlas una a una el tiempo que necesite. Suelo prender velas también. Limpiar energéticamente tu mazo no es obligatorio - en realidad nada lo es cuando hablamos del mundo energético - por lo que, si no sentís hacerlo, no pasa nada, vas a poder leer el Tarot de igual manera. A mí me gustan mucho los rituales de limpieza por lo que suelo hacerlo con mis mazos de forma regular.
2. Pasá tiempo con tu mazo: Cuando abro un mazo nuevo suelo tomarme horas para observar cada carta y familiarizarme con la baraja, esto me permite observar diferencias y similitudes respecto a otros mazos y conectar con la vibra personal del mazo que tengo en la mano. Para mi cada mazo tiene su propia identidad, como pasa con las personas, y pasar tiempo observándolo me permite irlo conociendo.
3. Meditá con tu mazo nuevo: Me gusta muchísimo llevar el mazo cerca de mi corazón y establecer intenciones con él, no lo hago solamente cuando es nuevo, suelo hacerlo también con mazos que hace mucho que no uso o cuando siento abrir una lectura de esta forma. También suelo hacer ejercicios de meditación con las cartas como sacar una y observarla para luego cerrar los ojos e intencionar su energía, o elegir una conscientemente para poner en mi Altar durante el tiempo que lo sienta necesario.
4. Dormí con el mazo debajo de tu almohada: Es un lindo ritual dormir con las cartas y llevarlas encima a donde vayas. También podés elegir una carta para colocarla debajo de tu almohada e integrar su energía o abrir el mazo en abanico y sacar una al azar con tu mano no dominante para recibir un mensaje inconsciente, luego colocar esta carta debajo de tu almohada para recibir sus mensajes por la noche.
5. Hacé una lectura vincular con tu mazo: Podés hacerle preguntas a tu mazo como, por ejemplo: ¿Cómo puedo vincularme con vos? ¿Qué vamos a comenzar a trabajar juntos? ¿Cuál es el primer mensaje que sentís darme? ¿Qué necesito poner de mi para generar una relación con vos? o cualquier otra que sientas.
6. Reordená las cartas: A veces, luego de utilizar mi mazo, me gusta volver a ordenarlo tal como vino en su caja, lo siento como una especie de reinicio de la energía de las cartas. Esto es clave al principio porque te ayuda a aprender cada carta y su lugar en la baraja de forma más intuitiva sin tomar demasiadas horas pasándolo por la mente.
7. Usá tu mazo: Es obvio, ¿no? Pero a veces cuando tenemos un mazo nuevo es como si nos costara usarlo, quizá por miedo a arruinarlo o quizá por miedos más profundos como los mensajes inconscientes que puede llegar a darnos. De cualquier forma, si no lo usás no podrás generar un vínculo con él, así que, sin darle tantas vueltas, empezá al menos con una carta por día.
